jueves, junio 23, 2011

Bastardos del Celuloide (Parte II)

Lo prometido es deuda. Aquí está la segunda entrega de Bastardos del Celuloide en un nuevo intento de clarificar y poner orden en el desconcierto al que unos desvergonzados distribuidores nos acostumbraron durante las últimas décadas del siglo pasado.

Una vez más, las películas comentadas buscan asociarse a obras de grandes directores como George A. Romero, Robert Rodríguez, Ridley Scott o James Cameron.

Zombi 2

George A. Romero, maestro honoris causa del cine de zombies, dirigió durante los años 70-80 su particular Trilogía de los Muertos (con perdón), que reinventó las bases del género y dio lugar a múltiples imitaciones. Está compuesta por La Noche de los Muertos Vivientes (Night of the Living Dead, 1968), Zombi (The Dawn of the Dead, 1978) y El Día de los Muertos (Day of the Dead, 1985).

En los últimos años. Romero ha vuelto al género, añadiendo las nuevas películas la coletilla “... de los Muertos”; de esta forma no sólo su rúbrica (Romero's), sino el propio nombre de los filmes alude y busca identificarse con la vieja saga. De esta nueva hornada son La Tierra de los muertos vivientes (Land of the Dead, 2005), El diario de los muertos (Diary of the dead, 2007), y La resistencia de los muertos (Survival of the Dead, 2009). Además de compartir director, todas tienen en común la visión de un futuro apocalíptico dominado por estas criaturas.

En 1979, sólo un año después del estreno de Dawn of the dead, o Zombi, en Europa, el italiano Lucio Fulci (otra vez los italianos, sí) presentó una película titulada Zombi 2. Una vez más, la continuación ilegítima surge pocos meses después del filme orginal. Bajo estas líneas observamos el cartel de ambos filmes.



En España fuimos más ecuánimes; la película se tituló Nueva York bajo el terror de los zombi. Aunque en principio parezca una decisión juiciosa, por desvincular el filme italiano de los de Romero, hay que decir que, salvo la escena final, la historia tiene lugar en una isla del Mar Caribe.

Además la cosa se complicó cuando el propio Fulci estrenó Zombi 3 (1988), una secuela de su “falsa secuela”. Esta sí conservó su nombre en España, por lo que al final teníamos Dawn of the Dead de Romero estrenada como Zombi, el falso Zombi 2 de Fulci como Nueva York bajo el terror de los zombi, y un Zombi 3 traducido literalmente sin clavo al que agarrarse. Cosa fina.

Pese a todo, Zombi 2, es a menudo reivindicada como un clásico a recuperar. El cineasta Guillermo del Toro, aun aceptando el oportunismo del título – “un agudo sentido del dólar” según él – no se corta al calificarla como “una obra maestra de la locura”, con muchísimas virtudes, como la recuperación de la mitología clásica de zombies caribeños (en contraposición con los urbanos de Romero) y el hecho de ser “la primera película en que un zombie se come a un tiburón”. Quizás al ultimo squalo.

El Mariachi II


El Mariachi (1992) de Robert Rodríguez sigue siendo una pieza clave del cine independiente latinoamericano, y mundial, si se quiere. Las anécdotas en torno a la preproducción y el rodaje, avivadas por la publicación de Rebel Withouth a Crew,el diario personal del cineasta, se han convertido en leyenda. Y no es para menos, pues ¿qué otro director ha vendido su cuerpo a la ciencia para reunir el capital? Es pasmoso como 7.000 dólares pueden dar tanto de sí. Quizá un montaje lleno de dinamismo y vivacidad, una pulcra puesta en escena, y sobre todo, la inventiva de un director sincero y apasionado sean las claves del éxito.

Rodríguez rodó también Desperado (1995), y El Mexicano (Once Upon a Time in Mexico, 2003), en las que el actor protagonista de El Mariachi, Carlos Gallardo, fue sustituido por Antonio Banderas.

Gallardo, que cedió gustosamente el testigo a Banderas e incluso produjo Desperado, presentaba tres años más tarde Single Action (1998), su propio western de acción. Dirigido y protagonizado por él, se rodó en once días con un presupuesto de 11.000 dólares. El film, claramente deudor del estilo visual de El Mariachi, se editó en España directamente en DVD como El Mariachi II.

 
Su protagonista es el agente especial Amigo (Gallardo), de los servicios secretos mejicanos, encargado de investigar el caso de asesinato de un influyente líder político en una pequeña ciudad mejicana. Como veis, ni rastro de mariachis, sólo un estilo visual parecido y un actor en común con la película de Rodríguez.

La distribuidora Sotelysa S.L. (ubicada en Sabadell) es especialista en sacar modestas ediciones de títulos clásicos que por su antigüedad, son de dominio público. Bajo su sello ha salido toda la etapa británica de Alfred Hichtcock así como viejos títulos de ciencia ficción o western. Parece que en este caso, no les bastó con incluir la coletilla “De los productores de El Mariachi y Desperado”.

Alien 2: Sulla Terra

Sobran las presentaciones para la saga de Alien. La grandísima película de Ridley Scott (en 1979) conoció una no menos deslumbrante continuación dirigida por James Cameron, Aliens: El Regreso (Aliens, 1986), y a partir de ahí la calidad fue decreciendo durante dos películas más, Alien 3 (1993) de un
David Fincher primerizo y ferozmente controlado por los estudios, y Alien: Resurrección (Alien: Resurrection, 1997) dirigida con bastante desapego por Jean-Pierre Jenuet.

A estas alturas, el lector ya habrá averiguado la nacionalidad de la secuela no oficial, y la fecha aproximada de su lanzamiento. Así es: Italia y finales de los setenta.



Alien 2: Sobre la tierra (Alien 2: Sulla Terra, 1979) de Ciro Ippolito (acreditado como Sam Cromwell) narra la truculenta aventura de unos espeleólogos que se topan en una gruta con unos minerales desconocidos. La joven que guía al grupo comienza a notar que sus compañeros son presas de metamorfosis de origen extraterrestre. El trailer no tiene mala pinta; abundan efectos especiales de casquería y promete ser muy divertida. Pero otros no piensan igual:

Adam Tyner de DVD Talk escribe “James Cameron resumió su experiencia en Aliens: El Regreso como 65 kilómetros de malas carreteras. Alien 2, sin embargo, son 84 minutos de mal rato”.

J.C. Macek II de WorldsGreatstCritic.com, comenta que “viendo Alien 2, no puedo comprender como alguien pudo siquiera confundirla vagamente con la obra maestra de la ciencia ficción y el horror dirigida por Ridley Scott. No es pues, una apasionante y realista experiencia sobre los horrores de otros mundos, sino más bien una vacía experiencia intestinal provocada quizás por un mala experiencia con las drogas.

Alien 2: Sulla Terra presenta sin embargo algunas similitudes con la saga original. Esto es, fetos alienígenas saliendo del tórax o la cabeza de los desdichados exploradores.

A pesar de las críticas, la película no ha sido completamente defenestrada o condenada por los puristas de la ciencia ficción. Por contra, parece haberse elevado a la categoría de cine de culto, como demuestra una recientísima y lujosa edición especial en DVD y Blu Ray; algo de lo que no pueden presumir otras italianadas de la época.

***

Una vez más, debemos hacer un alto en el camino. Pero prometo que a Bastardos del Celuloide aun le queda traca para uno o dos artículos más, donde comprobaremos hasta qué punto llega la desfachatez de algunos directores, estudios cinematográficos y distribuidores, no solo en España o Italia, sino dentro de las fronteras de Estados Unidos.

Pero de todo ello hablaremos en la tercera parte. Creo honestamente que lo mejor está por llegar, y espero que, hasta ahora, el tema os haya resultado interesante.


Fuentes bibliográficas:
http://www.imdb.com/title/tt0080057/
http://www.imdb.com/title/tt0096511/
http://www.imdb.com/title/tt0080057/ http://www.imdb.com/title/tt0096511/
http://www.imdb.com/title/tt0176145/ http://infeczion.blogspot.com/2011/04/el-mariachi.html http://images2.coveralia.com/dvd/e/El_Mariachi_II-Caratula.jpg
http://www.abandomoviez.net/db/pelicula.php?film=230 http://www.youtube.com/watch?v=aKA_jXW-YPw http://www.imdb.com/title/tt0078749/ http://en.wikipedia.org/wiki/Alien_2_%28Italian_film%29

viernes, junio 17, 2011

Bastardos del Celuloide (Parte I)

En los nostálgicos años setenta u ochenta, se dió un fenómeno que suscita poderosamente el interés de Copia Zero, y del que aun suenan ecos en los tiempos actuales. Llama la atención por lo oportunista e irrespetuoso que es para con el espectador, pero no deja de asombrarnos e incluso arrancarnos una sonrisa en los casos más descarados.
 
Es el caso de las falsas secuelas, rip-off's, plagios o como se les quiera llamar. Ocurre cuando ciertas películas, generalmente series B de muy bajo presupuesto o escasa repercusión mediática, aparecen en el mercado como si fueran la segunda o tercera parte de una película o saga bastante conocida, creando auténticos desbarajustes y dificultades a la hora de documentarlas. Esto siempre obedece a objetivos comerciales, en un intento de aprovechar el tirón del filme original, y aunque suelen ser las distribuidoras locales quienes perpetran la tropelía, a veces la idea viene del propio cineasta o equipo de producción.

Antes de continuar, quisiera agradecer a Francisco Gabaldón, amigo personal e incansable investigador de la intra-historia del Cine, la muy valiosa información suministrada para la confección de este artículo. La mitad de este texto le pertenece y sin su ayuda, no podría haberse redactado.

Pero comencemos, que ya se han apagado las luces y los trailers están terminando. A continuación detallamos cada uno de los casos que hemos descubierto, empezando por la perpetración de un clásico indiscutible.

Tiburón 3 (L'Ultimo Squalo)

Después de que Steven Spielberg estrenara su adaptación del best-seller de Peter Benchley, Tiburón (Jaws,1975), las imitaciones surgieron por doquier. Incluso en películas muy recientes, se ha recurrido más de una vez a la figura del gran blanco para atemorizar al respetable.

El filme de Spielberg conoció 3 secuelas oficiales: Tiburón 2 (Jaws 2, 1978), El gran tiburón (Jaws 3-D, 1983) y Tiburón, La Venganza (Jaws: The Revenge, 1987).

Pero en 1981, dos años antes de que nos llegara la tercera parte, se estrenaba a nivel mundial y con una agresiva campaña de márketing, la película L'Ultimo Squalo, una producción italiana - cómo no - dirigida por Enzo G. Castelari, que en norteamérica se llamó Great White, pero que en España y Japón se comercializó como una secuela directa de la saga iniciada por Spielberg. En nuestro país, se estrenó, por lo tanto, bajo el título de Tiburón 3; una maniobra comercial que algunos atribuyen al empresario José Frade, dueño por aquel entonces de J.F. Films de Distribución, compañía que trajo a España infinidad de películas italianas de género exploit, con algunas escenas cortadas por su excesiva violencia.


El guión de L'Ultimo Squalo es tan parecido al de la primera parte de Jaws, que Universal Pictures llegó a poner una demanda, consiguiendo que fuera retirada de las pantallas americanas al poco de estrenarse.

Aunque actualmente podemos encontrar en las tiendas el dvd de Jaws 3-D con el nombre de Tiburón 3, esta tercera parte oficial se estrenó en nuestro país como El Gran Tiburón, para evitar confundirla con L'Ultimo Squalo.

Por lo que a mí respecta tardé en descubrir Jaws 3-D (protagonizada por Dennis Quaid y Louis Gosset Jr.), por lo que siempre pensé en el film italiano como la continuación oficial, y es que parecía realmente norteamericana; Se ambientaba en las playas de California y tenía un reparto parcialmente yanqui. Además, el bichejo de goma no estaba del todo mal resuelto y su banda sonora incluía algún tema de rock duro en inglés.

Consultando la filmografía de Castelari he descubierto que sigue en activo, siendo su última película Caribbean Basterds (2010). Sin comentarios.

Psicosis II

Todos sabemos que el intocable clásico de Alfred Hitchcock (Psycho, 1960) degeneró en una serie de secuelas a cual peor, todas protagonizadas por Anthony Perkins y que desarrollaban, con mayor o menor gloria, la trama expuesta en la primera parte.

Pero también en el año 81 y también dos años antes de que se estrenara la segunda parte oficial (Psycho II, 1983), en España apareció directamente en vídeo una película llamada Psicosis II. Su título original era Night School, y se trataba de un slasher de bajo presupuesto producido por Lorimar Telepictures; fusión de Lorimar Productions (Dallas, El cartero siempre llama dos veces) y Telepictures (especializada en TVMovies), que posteriormente fue adquirida por Warner Bros.

En el film, un motorista ataviado con un casco negro, decapitaba a las alumnas de un instituto. Ni que decir tiene que la película no guarda ninguna relación con la saga original y que el desaguisado es responsabilidad única de los distribuidores españoles.


En la carátula leemos: “Editada por Compañía Internacional de Duplicaciones S.A. y distribuída por Video Club de España S. A./VideoEspaña S.A.”. De la primera empresa, he sabido que se dedicaba al transporte de viajeros (?); la segunda poseía algunos videoclubs en Madrid y Barcelona y una distribuidora dedicada por entero a la serie B, generalmente películas italianas o asiáticas de género explotation con alto contenido violento y/o sexual.

Es muy sorprendente, aunque esto poco tiene que ver ya con el fenómeno que tratamos, que Night School fuera la última película de Kenneth Hughes, director prolífico donde los haya que tuvo a sus órdenes a actores tan reputados como James Coburn o Alec Guinnes. Entre sus más de treinta films, destaca Chitty Chitty Bang Bang (1968) ¿Acaso no es para echarse a llorar?

Phantasma II

Phantasma (Phantasm, 1979) es un filme de culto dirigido, guionizado y montado por el norteamericano Don Coscarelli. Ha conocido hasta la fecha tres continuaciones: Phantasma II: El Regreso (Phantasm II, 1988); Phantasma, El Pasaje del Terror (Phantasm III: Lord of the Dead, 1994) y Phanstama IV: Apocalipsis (Phantasm IV: Oblivion, 1998). Todas ellas dirigidas por el propio Don Coscarelli, tienen por protagonista a un misterioso profanador de tumbas, conocido como El Hombre Alto.

Cuatro años antes de la primera parte, en 1975, el maestro del horror Stephen King había escrito el libro Salem's Lot, traducido a nuestro idioma primero como La hora del Vampiro, y más tarde como El Misterio de Salem's Lot.

Ya en los 70 estaba claro que adaptar al cine o a la televisión una novela de Stephen King era asunto rentable. En este caso, la labor recayó sobre Tobe Hooper (Poltergeist), que dirigió una mini-serie bastante efectiva a mi entender, elevada hoy día a la categoría de clásico y con imágenes que han pasado al imaginario colectivo.

¿Y qué tienen que ver las películas de Don Coscarelli con Salem's Lot de Stephen King? El punto de encuentro no podía ser otro que España, donde, al igual que en otros países, la mini-serie Salem's Lot tuvo un estreno en cines (reducido su metraje a 90 min.), para el cual los distribuidores - Warner, en este caso - tuvieron a bien sustituir el título original Salem's Lot por el engañoso Phantasma II, con la intención de capitalizar el éxito de Phantasma, estrenada unos meses antes.

Una vez más, ambas películas no tienen el más mínimo punto en común (salvo, quizá, cierta atmósfera y puesta en escena muy de serie B setentera) y para colmo, años después se estrenó la auténtica Phantasm II.



Así pues, el espectador español ha de poner especial atención, no vaya a ser que, esperando ver a un atemorizante ejército de zombies comandados por el Hombre Alto, se encuentre a un escritor en horas bajas combatiendo a vampiros góticos al estilo del Nosferatu de Murnau, o viceversa.

Es increíble que más de 30 años después, no se haya enmendado el error y, aun en DVD, el clásico de Stephen King y Tobe Hooper se encuentre como Phantasma II. Con todo, cuando la vi por televisión, hace ya muchos años, se anunció como El Misterio de Salem's Lot; algo es algo.

***

Y de momento esto es todo, pero permaneced atentos a Copia Zero, pues hemos encontrado tantos casos, tan sorprendentes y de tan distinta naturaleza, que resulta imposible condensarlos todos en un único artículo. Aquí tenéis la segunda entrega, y os aseguro que no es una falsa secuela de esta primera, sino auténtica, genuina y ¡más interesante si cabe!

Fuentes bibliográficas:http://www.imdb.com/title/tt0081677/
http://www.filmaffinity.com/es/film874505.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Jaws_3-D
http://www.imdb.com/title/tt0082812/
http://cinemedianoche.blogspot.com
http://i50.tinypic.com/2j5nm6w.jpg
http://pictures.todocoleccion.net/tc/2009/07/20/14258517.jpg
http://www.imdb.com/title/tt0079844/fullcredits#cast
http://www.zonadvd.com/modules.php?name=News&file=article&sid=4804

martes, junio 07, 2011

2001; Una odisea del espacio (1968)

Rara vez abordo en Copia Zero la crítica o comentario de los auténticos clásicos del cine, de los cuales considero que está todo dicho. Sin embargo, me siento en la obligación de dedicar unas líneas a la majestuosa epopeya espacial de Stanley Kubrick; 2001, Una odisea del espacio (1968).

Recientemente me leí el libro, y dominado por esa pulsión que nos lleva a devorar inmediatamente su homólogo cinematográfico, me dispuse a ver la película de Kubrick. Sirva pues este artículo como una muy sumaria y parcial comparativa de ambas obras.

La novela, una pieza clave.


No soy crítico literario. Ni siquiera he sido nunca un asiduo lector, pero, afortunadamente, cada vez cultivo más esta sana afición. Aun así, me gustaría comentar mis impresiones acerca de esta novela del escritor y astrónomo británico, Arthur C. Clarke.

Edición española de 2001
 Sin contar con apenas referentes; mi primera incursión en su obra ha resultado estimulante, pero en ningún caso tan gratificante como otras lecturas. Los abundantes pasajes descriptivos y un estilo bastante aséptico en general, han llegado a cansarme por momentos, aunque he quedado fascinado con otros aspectos de la obra, como las teorías acerca del futuro de las especies o las relativas al Destino del Hombre.
Haber visto previamente la película de Kubrick no supone inconveniente alguno para el disfrute del libro. Al contrario, el espectador frustrado que acuda a la obra literaria en busca de respuestas, acabará bastante satisfecho. Como lectores, sabremos por fin cuál es el origen del monolito y su relevancia en la Historia de la Humanidad. Sabremos qué le ocurrió realmente al astronauta David Bowman, si bien el motivo de su metamorfosis aun no deberá desvelarse hasta las siguientes entregas. Quien ya pudo inferir estas cuestiones sólo con el visionado de la película, se sentirá igualmente satisfecho al corroborar sus suposiciones leyendo la novela de C. Clarke.

El libro, publicado en el mismo año que la película, se convierte así en una pieza clave, necesaria y decisiva para comprender la mitología galáctica tan sólo esbozada por Kubrick.



Poesía visual

Pero en ningún caso debería criticarse la película por ser críptica, o intencionadamente más oscura que el libro. Pues no es 2001 una obra de ciencia-ficción al uso, sino un ejercicio de auténtica poesía visual. El texto del escritor británico (guionista también del film) sirve a Kubrick para crear unas imágenes de espectacular belleza. No contento con supervisar el trabajo de los ingenieros de efectos especiales, el propio director tomó parte activa en la elaboración de los mismos. Y esto se nota, pues el engaño funciona a la perfección; las naves y los paisajes espaciales se mantienen hermosos y deslumbrantes aun en pleno 2011, al menos para un servidor.

Todo lo que en el libro pudiera resultar excesivamente árido, cobra vida y color a través de la lente del Kubrick más perfeccionista, que, consciente de la vocación trascendental de la historia, dota a cada secuencia de una atmósfera opresiva, inquietante o sublime, según convenga, basándose no obstante en la austeridad y la economía de signos.

- ¿Qué está haciendo, Dave?

Tan sencillo como inspirador es, por ejemplo, usar piezas clásicas de Johan y Richard Strauss como acompañamiento musical; así como el empleo de los silencios o de la serena voz de Douglas Rain (el cerebro mecánico HAL 9000).

Por estos y otros detalles, la película debe disfrutarse como un buen vino, sin prisas, y paladeando cada plano sin los sobresaltos del cine-espectáculo actual. Pues 2001 es una pieza de artesanía tan única y perfecta como el monolito de la Base Lunar Clavius.

Mientras tanto, la novela constituye un referente obligado y complementa a la perfección la obra de Stanley Kubrick.